sábado, 7 de marzo de 2009

In arte brevem


Tiene 1092 páginas. Me lo entregan cada día dentro de una cajita de cartón forrada de tela, hecha especialmente para proteger este pequeño libro que es tan grueso como largo. No tiene tapa al frente ni al reverso y sólo conserva el lomo cosido. Las primeras tres páginas están sueltas y se rompen casi al contacto. Las últimas apenas se mantienen unidas por un hilo al cuerpo del libro, y la última página queda siempre en el fondo de la cajita porque no me atrevo a tratar de tomarlo de una esquina para evitar que se rompa.
Fuera de eso el volumen está muy bien conservado, a pesar de que se nota de que fue leído intensamente. Por algún razón extraña, se nota la lectura de la parte que estoy consultado: el Comentario de Enrique Cornelio Aggripa al Ars brevis de Raimundo Lulio. El titulo de toda la obra es largo, como suelen serlo en esta clase de libros:
Raymundi Lullii Opera ea quae ad adinventam ab ipso Artem universalem, scientiarum artiumque omnium brevi compendio, firmaq memoria apprehendendarum, locupletissimaque vel oratione ex tempore pertractandarum, pertinent: ut et in eandem quorundam interpretum scripti commentarii, quae omnia sequens indicabit pagina, & hoc demum tempore conjunctim emendatiora locupletioraq non nihil edita sunt / accessit Valerii de Valeriis patricii Veneti aureum in artem Lullii generalem opus ; adjuncto indice cum capitum, tùm rerum ac verborum locupletissimo
Es la edición Argentinae [Strasbourg] : Sumptibus Lazari Zetzneri, 1598.
Es un ejemplar extraordinario que reune algunas obras claves de Lulio y de dos de sus más grandes comentaristas del Renacimiento: Bruno y Agrippa. Por eso puedo decir que he pasado la semana en la confortable compañía de los magos, que siempre me será infinitamente más grata que la de los teólogos.
Hoy puedo decir que el contacto con este libro me ha hecho pensar en muchas cosas. En la cantidad de sabiduría que está ahí, guardada. En la posibilidad de recuperarla. En la intensidad con que Lulio fue leído en el Renacimiento. En lo relativamente poco que sabemos de esa lectura. En los sueños de poder integrar, de nuevo, este volumen y, por qué no, agregar nuevos comentarios a la obra de Lulio. De continuar en lo posible, la obra oscura de los magos...

Deus cum tua gratia, sapientia et amor. Incipit ars brevis, quae est imago artis generalis, quae sie intitulatur. Deus cum tua summa perfectione incipit artis generalis ultima.