sábado, 13 de diciembre de 2008

Ozzy Osbourne

Alguna vez se llamó John Michael Osbourne, pero un día se convirtió en el inusual símbolo de toda una cultura.
La transformación llevó tiempo; varios años. Y el camino seguido fue extraño. Fue un viaje en la geografía, de Gran Bretaña a Estados Unidos, pero sobre todo de un lugar en el espacio simbólico a otro.
De ser una de las leyendas negras del rock de los setentas como vocalista con Black Sabbat, Ozzy Osbourne pasó a ser -después de una larga y serpenteante carrera como cantante solitario y de nuevo con la banda- el disfuncional padre de la nueva familia televisiva americana.
El programa Los Osbourne, un reality show de MTV que retrataba la vida cotidiana de la familia de Ozzy -pues el extremo de la contracultura, lo supimos gracias a MTV, tiene también hijos y esposa, y una casa de la cual ocuparse- le dió un nuevo lugar. Osbourne es desde entonces, la imagen viva de un padre meramado y discapacitado, limitado en sus funciones y en su cariño, pero finalmente objeto de admiración y amor, que es como son concebidos los padres después de Los Simpson.
Hoy Ozzy aparece en dos anuncios de televisión en Estados Unidos. En el primero, donde promociona un teléfono celular de Samsung, su dificultad para hablar revela el carácter indispensable del celular. ¿Pero cómo sabe el número del taxista?



En otro, hecho para promocionar World of Warcraft, es el príncipe de la oscuridad -lo es desde 1979...



Endeble y terrible, desamparado y soez... Qué bien encarna Ozzy hoy la cultura del celular y los videojuegos.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Al fin del semestre


El semestre casi acaba en Brown. Poco a poco entran las prisas de los últimos días y las discretas fiestas navideñas y de despedidas. Muchos estudiantes regresan a su país o a su casa, para pasar las fiestas navideñas. Mientras el clima se enfría, cae la nieve, y es más difícil estar fuera de casa. El invierno viene con más malas noticias para la economía.
Ya se sabe de los problemas de las tres grandes automotrices, a las que hoy se suma el consorcio que controla el Chicago Tribune y Los Angeles Times. Y las prespectivas, según el presidente electo Barack Obama, son que la economía todavía empeorará antes de comenzar a mejorar.
En todo caso, el invierno es el peor momento para que darse sin empleo, o sentir una fuerte baja en los ingresos. Se paga más luz, más gas, y hay que pagar los gastos de calefacción, que llegan a desbalancear el presupuesto. Hablamos de una media de 2,000 dólares en cuatro meses, para una casa de tamaño mediano.
El caso es que poco a poco, en los lugares que acostumbramos visitar, comienzan a aparecer algunso letreros que auncian Sales por Out of bussines. No son muchos, ni es una epidemia, pero deben pesar en el ánimo de más de uno. El entorno de la universidad muestra algo de las preocupaciones en los ingresos del año que entra: han anunciado prórrogas para el pago de las colegiaturas de los alumnos, se ha detenido las obras, que eran muchísimas en el campus a principio del año, para concluir sólo un par de ellas que ya estaban muy avanzadas. No se preveen aumentos para la planta docente, y si una disminución de la reinscripción de los estudiantes.
Pero algo que sin duda tiene la vida académica, es que hace que los problemas económicos parezcan algo más lejanos de lo que realmente están. Y estudiantes y profesores no parecen ni demasiado preocupados, ni demasido agitados, a no ser por los que están buscando empleo y que pudieran no encontralo.
La reunión de la asociación de lenguas extranjeras, que no sólo es un congreso, sino también el punto de encuentro para que los posibles contratantes se reunan con los candidatos a los puestos de trabajo, es la última semana de diciembre en California. Una fecha descabellada que este año, al menos, probablemente no sea la mejor fiesta para celebrar...