martes, 26 de agosto de 2008

Agosto 26


La cosa se torna emocionante. El fin de semana fuimos a comprar los School supplies, una aprendizaje de nombre exóticos: protractor, por ejemplo, que es esa regla en semicírculo que nunca he sabido para qué sirve ni siquiera en español. Bold color dry erase, que es el nombre oficial de un marcador negro y otro montón de nombres y términos que vienen también en muchos productos que se venden en México, pero en los que uno no se fija. Es en estos casos donde uno descubre cómo la lengua tiene recovecos insospechados y complejos, muy precisos en algunos casos, desconcertantes por la falta de cualquier referencia en otros. Y es que entre más cotidiano a lo que se refieren, las palabras se mueven a mayor velocidad, y cambian de sentido y se reinventan, con mayor frecuencia y es donde es más fácil no saber, ni que estas pidiendo, ni si es suficientemente claro como lo estás haciendo.
Ayer, reunión e padres para el inicio de clases de Paolo (la de Bruno es el jueves, me parece). Y si quieres que te diga la verdad, nunca pensé estar en una reunión así fuera de México: hay similitudes y diferencias. Las primeras son obvias: los padres siempre preguntan las mismas cosas absurdas, y se quejan de lo mismo. Pero las segundas son sobre todo de las maneras. No sólo el número de materias es realmente pequeño en comparación con las materias que lleva uno en Prepa o en secundaria. Hay un muy razonable enfoque a la lengua y las matemáticas, (leer, escribir y sumar) y un par de materias más ciencias y ciencias sociales, y no ese enjambre de materias que se acumulan sin dirección. Pero además un uso sorprendente de la comunicación: teléfonos y correos de cada profesor, incluyendo el director, pero sobre todo, software para poder llevar un registro de los avances en clase, pero también para la búsqueda de libros disponibles y para leer. Y claro, que todo está claramente medido: tiempo para las tareas, tiempo para entregar cosas.
Todo es semejante y diferente. Esta es una obviedad grande, pero a veces uno no sabe cómo trasmitir la fascinación por las cosas que se construyen en la cotidianeidad. Y la forma en que la inquietud de las madres se expresa, o la inconformidad con las decisiones escolares se enuncian.
Fueron también los primeros días de la escuela de Bruno, que solo él puede contar, y del inevitable estallido familiar. Que también terminó por ser muy divertido. Todos es tan silencioso y las personas se contienen tanto, que uno se siente ruidoso, fuera de lugar y completamente ignorante. Y en ocasiones eso es bueno.
Acabaron los juegos olímpicos pero comenzaron las convenciones. Escucho a Hillary hablar ante una multitud en un espectáculo (por el carácter escénico y televisivo) increíble. Su discurso es esperado, por el tema de la unidad, después de la lucha con Obama. Y lo hace espléndidamente (aunque en esto soy un amateur). Su discurso es admirable y consistente. Y es si duda, una personalidad y un carácter. Un líder en toda línea.

1 comentario:

Esponjita dijo...

Salud:
La dulce y violeta Tzitzi me contó de la existencia de este blog, y pues he venido a saludar.
Hace tiempo que no oigo ráfagas, ni veo en internet nada más que mi correo. Así que hoy, que me le escapé a mis gatos y a Averroes (¿cómo acabé en eso?), pues vengo de visita.

Yo supongo que sería mucho exagerar si dijera que tomar clases en el Instituto es casi tan extraño como aquello que usté dice del silencio de los providencianos, pero en verdad esa parte de CU, ese salón, esas personas... todo parece silencioso, analítico y preciso. El rechinido de mis suelas me asusta (estoy exagerando el estereotipo, lo sé).

Y ante la precisión y las reconstrucciones argumentales, el corazón de la esponja sufre fuertes conflictos vocacionales: quesque meter a Ficino es demasiado, quesque a quién le importa en qué se parecen los neoplatónicos entre sí... ¿por qué no mejor una comparación muy propia entre algún Crisipo y algún tema estoico de Plotino?
Pero la esponjita resiste, sobre todo porque ya le cayó el veinte de que fue el Ibn Rush al que se le ocurrió eso del intelecto angélico (bueno, a él no, pero fue a Alkind-ersorpresa o a otro de esos platónicos musulmanes)
En fin.
Pues muchos saludos, que se divierta mucho allá en los Unites, y pues ya.

ATTe:
(Ex)iste al menos una x, tal que x es una esponja que manda saludos.