domingo, 26 de abril de 2009

Una tarde con Jack Nicholson

En el segundo día de verdadera primavera, con 25º centígrados y un viento suave y fresco que viene de la costa, la tarde prometía ser inolvidable. Lo sería no solo por lo transparente del día, el azul del cielo, los árboles en flor, sino porque en el auditorio principal de la Universidad de Brown tendría lugar un panel integrado por Robert Evans, Brad Greyy Jack Nicholson.
Nicholson era, por supuesto, la razón por la que mis hijos y yo estabamos ahí. Ver a una estrella de Hollywood en el Brown -sin multitudes y tumultos- era una oportunidad excepcional. Pero los otros dos no eran para menos, aunque por supuesto, perfectos desconocidos hasta su presentación. Evans fue productor de Chinatown y del Padrino. Greyy es el CEO de Paramount y productor entre otras cosas de Babel. Ningún segundo plato.
Cierto, la charla, como suele ocurrir en estos casos, fue más bien un largo recuento de anécdotas. Las más divertidas por supuesto, las del señor Nicholson que, como era de esperarse, también las actuaba: Con su voz profunda y familiar, y su gestualidad conocida, verlo era como reencontrarse con un viejo amigo, solo que más de cerca. Uno de los estudiantes de Brown en la sesión de preguntas, hizo suya esta sensación general cuando tomó el mircofono y dijo: "All my life I want to said this: Hi Jack Nicholson".
Pero si la sesión fue un gran anecdotario con algunas imágenes de películas de la Paramount (patrocinadora del evento), la sesión de Q&A fue igual. La mayoría de las preguntas de los estudiantes de Brown fueron para Nicholson -obviamente- y del tipo: con qué director le gusta trabajar más , con qué actor le gustaría trabajar: la respuesta, claro, fue, con las actrices... Y cosas semejantes. Lo disfrutable fue el show de Nicholson, que para eso estábamos ahí. El no escatimó ironías ni desplantes. A final de cuentas estaba aceptó participar, porque su hija estudia en Brown, y como buen padre estaba dispuesto a dejarla bien parada. Y lo hizo.
El cine aquí no es muy distinto de la televisión acá y allá. Antiintelectual, superficial, individualista, más como fachada y actitud vital, que como fondo; y más como una estética que como una reflexión. Detrás de ella yo esperaba encontrar algo de las ideas detrás de alguna revolución. No en balde Grayy fue productor de Los Soprano, una serie rechazada por las tres más importantes cadenas de televisión de Estados Unidos que al final encontró cobijo en HBO, y cambió la televisión para siempre. Pero no fue posible.
Al final, mis hijos salieron con un autógrafo de Nicholson -al que Paolo le dijo al pedírselo: "You are my favorite joker". Y con esa confusión entre la forma y el fondo. Salimos de nuevo al sol y al viento suave, y a los árboles en flor.

4 comentarios:

malaquias dijo...

Es un gran actor, corrobora que la inteligencia y el carisma son una especie de simbiosis de la personalidad.

la chica bipolar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Lienzo dijo...

Woaw, a mi tambien me hubiera gustado mucho conocer a Jack, aunque no es mi joker favorito.
Y despues de salir del auditorio: estos eventos se disuelven en la simpleza o son de verdad magnificos y te cambian y todo eso??

Lienzo dijo...

más más queremos más... más más queremos más!!! según mis fuentes... jojojo ya estás por estás tierras no???