Una de las diferencias radicales es que no llevan tantas materias. En realidad, solo llevan 5 o 6, con énfasis en matemáticas e inglés, y no las 9 (12) que se suelen llevar en secundaria y prepa.
Yo tengo ya tiempo pensando en la necedad que es llevar tantas materias. Y sigo sin comprender por qué hay que llevar biología, física y química, por separado, además de historia, literatura (además o en sustitución del español), civismo (que cosa más horrenda es esa), matemáticas, inglés y geografía. El asunto, parece ser que entre más materias, más inteligentes, pero yo tengo mis dudas. Con el tiempo he tenido que repasar, al estudiar con mis hijos, todo lo que se supone que aprendí, y lo cierto es que en la mayor parte de los casos, como el de todas las fórmulas de física, simplemente, las he olvidado.
Es que acaso no hay manera de acordar qué es lo que esencialmente tiene que saber uno, en lugar de intentar que uno lo aprenda todo…
El otro aspecto es que las materias tienen rutinas más divertidas. Desde el registro de las tareas en Internet y un sitio donde hay que alcanzar metas, se reciben puntos y eso se inscribe en las calificaciones. Y bueno, Bruno lleva una clase de Video, otra de ciencias, que es está armada como un caso de CSI. Y, claro, son salones muy pequeños de no más de 10 alumnos.
En todo caso, nos ha atrapado la rutina. Ir a la escuela, la biblioteca, limpiar la casa. Y eso le ha restado espacio al descubrimiento de nuevas cosas, que sin embargo, las hay: siempre un nuevo super, como al que hoy fuimos hoy, porque había descuentos por aniversario, para luego pasar al ejército de salvación acompañando a Bobi a comprar ropa de segunda vuelta, sobre todo para hacer ejercicio por la mañana, nos hemos contagiado del asunto de salir a correr, mi esposa y yo, y ha comenzado a bajar la temperatura.
En fin, que también descubrí un café de Java que vale una fortuna, 17 dólares el bote, y que compré por error, pero que sabe realmente bien (o por lo menos quiero hacerme a la idea de que así es, para compensar elg asto). Y que he ido al cine. Al Avon. Pero de eso ya hablaré.
11 comentarios:
Prometo que pronto cambiaran las cápsulas. Hay unas nuevas en producción y, las que se están oyendo, porque al fin las están programando un poco más en serio. Pero te digo, pronto saldrá una nueva serie.
Qué bien que Bruno y Paolo la pasen bien en sus escuelas. La rutina llega hasta para los astronautas, me temo. Pero llegará el invierno y con él nuevos paisajes y sensaciones.
El invierno, si el invierno... a ese si le saco un poco
En preparatoria llegué a cursar 17 materias, pues además de las tradicionales, llevábamos francés, religión, formación en los valores y orientación vocacional (cada una con sus respectivos deberes, trabajos y examenes). Así que ahora, con dos materias en la maestría no puedo evitar sentirme profundamente ociosa en lo que al estudio se refiere. No dejo de pensar que con otra formación académica en la juventud hubiese aprendido a distribuir mi tiempo en pocas empresas dignas y no a fracturar instantes para repartirlos en quehaceres dispersos.
Yo anhelo pasar un invierno "de a deveras". Sigo con la mira puesta en Canadá, aunque claro, los ideales están en Europa.
Bueno, el asunto es diseñar técnicas ABP para filosofía...
Para filosofía medieval se podría bien, creo yo: la mitad del grupo es Torquemada y la otra mitad una bola de herejes defendiendo sus 900 tesis. Resultado: CSI medieval.
Un poco más de terapia, y pronto dejaré de escribirle...
Ya te contaré lo que es un invierno de a de veras Itzel... Pero está bien que todavía pienses en Canada. Por cierto, creo que tanto desorden no solo es la prepa... es algo así como una cultura: aquí es casi imposible no clavarte en algo.
Un CSI medieval no es mala idea. Pero ya estoy imaginando cosas peores.
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