domingo, 2 de noviembre de 2008

Halloween


Halloween sigue siendo una tradición que, pese a toda la comercialización y su banalización de la que ha sido objeto, mantiene en Providence, la mayor parte de su sentido. Rose, mi casera, subrayó, como era de esperarse, las diferencias de la celebración de hoy con las del pasado: "Antes era mejor, ahora todo mundo se emborracha." Pero es difícil sustraerse a la excitación que provoca el andar por la calle disfrazado. Desde la mañana, en Brown, se podían ver desde brujas hasta tiburones digiriendo un bañista. Y claro, toda suerte de hadas y de demonios. Y lo mismo en el autobús de regreso que en el la fila del CVS. Las compañías teatrales de Brown pusieron en la semana a la venta todos los vestuarios usados en la temporada pasada, para que los estudiantes pudieran adquirir disfraces para el halloween. Por supuesto, las tiendas de ocasión todas, vendían máscaras y disfraces completos, con los cuales deambular por la calle o intoxicarse en los bares. En la tarde, salí al portar con mis dulces a esperar el treat or trick. Mis hijos, tan poco habituados a disfrazarse, improvisaron algo en casa de Bobbi, que en menos de un segundo se había transformado de carpintera en bruja y se probaba todos los disfraces disponibles junto con mis hijos, como si ella misma fuera a acompañarlos. Al final, mientras ellos recorrían en barrio, junto con Pam y sus hijas -Pam es la hija de Rose-, Adriana y yo permanecimos en el portal recibiendo a los extraños visitantes. Solo un racimo de princesas, perfectamente disfrazadas como tales, se negó a aceptar nuestros dulces. Ahorcados, militares, decapitados, una Janis Joplin sangrienta, y cualquier cantidad de seres fantásticos y espaciales, agotaron las reservas. Pero la sensación de sentirte parte de una actividad de solidaridad colectiva, o quizás mejor, de donación colectiva, es muy grata.

Eso fue el viernes. Ayer, 5 horas en el Museo de Bellas Artes de Boston. El museo es enorme -y trabajan en nuevas ampliaciones- y contiene, como el Metropolitan de Manhattan o el RISD de Providence, un contenido tan ecléctico, como el que pueden donarle donadores de gustos dispares y extraños. Desde momias y cascos griegos, pequeñas piedras con escritura couneiforme, a mobiliario decimonónico, y un sinfín de obras impresionistas. Así que entre Monets y máscaras africanas, pasamos el día. Al final, es difícil saber si te gustó el museo. Y uno se queda más bien, con las exposiciones temporales que tienen más unidad y por lo mismo más fuerza. Una hermosa -e impresionante- colección de joyas de art nouveau. Y cuando digo joyas es precisamente eso: prendedores, collares, etcétera. Una exposición monumental de retratos de Yousuf Karsh -fotógrafo de la revista Life- quién tomara fotografías en un estilo muy peculiar de los personajes más famosos y poderosos de su época: sobre sale una foto de Churchil, pero en todas logra, al menos a primera vista, la expresión de la humanidad del personaje. Hay una Jaqueline Kennedy como una princesa joven de mirada ensoñadora, un Hemingawy cuya luz lo hace aparecer como un santo viejo, entre muchos otros personajes que te miraban como si estuvieran presentes.
Pero la exposición estrella era la colección de objetos asirios del Museo Británico: es muy difícil describir la monumentalidad de las piedras y su capacidad de trasmitir la historia contenida en ellas. Cultura lejana de la que yo sé poco, pero que se me ha revelado asombrosa. Una tarea pendiente por hacer.
Ahora oscurece a las 5 de la tarde. Es una experiencia nueva, que no deja de provocarme inquietudes. Tan pocas hora de sol y de día, es extraño.

1 comentario:

Itzel dijo...

Ya lo dice el cuento de Andersen, a las princesas se les distingue por ser delicadas.
Nunca se me había ocurrido pensar al Halloween como un acto de solidaridad colectiva. Aquí no se siente igual cuando los niños piden "calaverita".
También envidio que para ti el sol se ponga a las cinco de la tarde. A esa hora sus rayos caen directamente sobre mi escritorio y si intento quedarme a leer acabo con migraña. ¿Nevará por allá? Si es así, espero un post detallado.