domingo, 7 de diciembre de 2008

Al fin del semestre


El semestre casi acaba en Brown. Poco a poco entran las prisas de los últimos días y las discretas fiestas navideñas y de despedidas. Muchos estudiantes regresan a su país o a su casa, para pasar las fiestas navideñas. Mientras el clima se enfría, cae la nieve, y es más difícil estar fuera de casa. El invierno viene con más malas noticias para la economía.
Ya se sabe de los problemas de las tres grandes automotrices, a las que hoy se suma el consorcio que controla el Chicago Tribune y Los Angeles Times. Y las prespectivas, según el presidente electo Barack Obama, son que la economía todavía empeorará antes de comenzar a mejorar.
En todo caso, el invierno es el peor momento para que darse sin empleo, o sentir una fuerte baja en los ingresos. Se paga más luz, más gas, y hay que pagar los gastos de calefacción, que llegan a desbalancear el presupuesto. Hablamos de una media de 2,000 dólares en cuatro meses, para una casa de tamaño mediano.
El caso es que poco a poco, en los lugares que acostumbramos visitar, comienzan a aparecer algunso letreros que auncian Sales por Out of bussines. No son muchos, ni es una epidemia, pero deben pesar en el ánimo de más de uno. El entorno de la universidad muestra algo de las preocupaciones en los ingresos del año que entra: han anunciado prórrogas para el pago de las colegiaturas de los alumnos, se ha detenido las obras, que eran muchísimas en el campus a principio del año, para concluir sólo un par de ellas que ya estaban muy avanzadas. No se preveen aumentos para la planta docente, y si una disminución de la reinscripción de los estudiantes.
Pero algo que sin duda tiene la vida académica, es que hace que los problemas económicos parezcan algo más lejanos de lo que realmente están. Y estudiantes y profesores no parecen ni demasiado preocupados, ni demasido agitados, a no ser por los que están buscando empleo y que pudieran no encontralo.
La reunión de la asociación de lenguas extranjeras, que no sólo es un congreso, sino también el punto de encuentro para que los posibles contratantes se reunan con los candidatos a los puestos de trabajo, es la última semana de diciembre en California. Una fecha descabellada que este año, al menos, probablemente no sea la mejor fiesta para celebrar...

2 comentarios:

la chica bipolar dijo...

Hace algunos días tratamos de convencer a una chica alemana que se está posdoctorando acá, que se quedara.
Ella dijo: no, ¿cómo? mi familia está allá, las bibliotecas de acá no tienen nada, el nivel de vida...
Nosotros le dijimos: sí, aquí hay que llegar a picar piedra. Hay corrupción, hay que comprar libros, hay que salir temprano de la escuela para evitar la noche sus peligros... pero aquí está todo por hacer.
(su problema es que no habrá plazas en europa hasta dentro de 15 años)
Se quedó pensándolo un poco. Lego dijo: Pero aquí hay sol.
Hemos planeado llevarla a la playa estas vacaciones para que se quede.
Y usted ¿se piensa quedar allá?

Itzel dijo...

Vaya si es uno iluso. Yo pensaba que para enfrentar la nevada bastaba con usar ropa térmica y un curioso gorrito, pero claro, hay que comprar más gas, leña y llantas especiales para los autos, según cuenta mi amado... Pensándolo bien, qué bueno que vivo en el DF.
Gracias mil por las felicitaciones. Respecto a las ponencias, una intentó probar que la eutanasia puede defenderse a partir de Kant y la otra conmovió por hablar del sufrimiento de un perro. Tienes razón, buenos modos...